martes, 15 de julio de 2025

Mazatenango y San Gabriel bajo la mira de Dios.

 

El 14 de julio de 2025 tuve una visión que me dejó profundamente sorprendido. Resido en una ciudad llamada Mazatenango, y lo que presencié fue lo siguiente:

Contemplaba el cielo sobre mi ciudad, cuando de pronto comencé a ver que descendía desde lo alto un viento muy fuerte acompañado por una impresionante cantidad de agua. Esta combinación de fuerzas —el viento y el agua— no provenía de los costados, como suele ocurrir con los fenómenos naturales, sino que descendía directamente del cielo. He presenciado antes fuertes vientos que soplan desde diferentes puntos cardinales, pero lo que vi esta vez fue distinto: tanto el viento como el agua caían de manera vertical, con una violencia inusual, como si fueran dirigidos con intención.


Podía observar, incluso, que en otras ciudades cercanas el cielo estaba nublado, pero no caía ni una sola gota de agua ni se sentía viento alguno. Todo parecía concentrado únicamente sobre Mazatenango. Aquello que veía ya era, por sí solo, impresionante, y dejaba ver claramente una intención del cielo dirigida hacia mi ciudad.

Luego dirigí mi mirada hacia otro municipio vecino, llamado San Gabriel. Allí la escena era aún más estremecedora. A lo lejos, pude ver un panorama similar: el cielo descargaba un flujo constante de viento muy fuerte y agua sobre ese lugar. Sin embargo, en esta ocasión, el agua venía acompañada por ráfagas intermitentes de electricidad, rayos y fuego, todo manifestándose al mismo tiempo. La escena tenía un carácter claramente violento, como si fuera una descarga directa del cielo en contra de aquella ciudad.

Fue entonces cuando una voz habló a mi oído derecho. Escuché claramente estas palabras:

"Esto que estás viendo se debe al pecado de homosexualidad que se practica en ese lugar."

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