viernes, 15 de agosto de 2025

Deseo y Pecado: Lo que realmente enseña la Biblia

 

1. La palabra “lujuria” y la confusión de las traducciones

Es importante aclarar algo desde el principio: la palabra “lujuria” no aparece en los textos originales de la Biblia, ni en hebreo ni en griego.

  • En hebreo se usan palabras como תַּחְמֹד (tachmod), que significa “desear intensamente algo que pertenece a otro”.

  • En griego se usan palabras como ἐπιθυμέω (epithumeó), que significa “tener un fuerte anhelo o deseo”, y ἀσέλγεια (asélgeia), que indica “desenfreno” o “falta de autocontrol”.


Las traducciones modernas a veces usan “lujuria” para traducir estas palabras, pero esto mezcla dos cosas distintas:

  1. El deseo natural, que Dios creó y que no es pecado.

  2. Dejarse dominar por ese deseo y actuar mal, que sí constituye pecado.

Por eso es fundamental entender que sentir deseo no es pecado, pero permitir que nos domine sí lo es.


2. Lo que realmente condena la Biblia

Cuando la Biblia habla de codiciar o de comportamientos desordenados por deseo, se refiere a:

  • Dejar que el deseo nos controle.

  • Cometer actos que dañan a otros o nos alejan de Dios.

Por ejemplo, en Mateo 5:28, Jesús dice:

“El que mira a una mujer con deseo ya ha adulterado en su corazón”.

El pecado aquí no es mirar ni sentir atracción, sino permitir que ese deseo gobierne nuestro corazón.


3. La enseñanza de Dios sobre el deseo

Dios no quiere que nos sintamos culpables por lo que sentimos. Su enseñanza apunta a:

  • Reconocer el deseo como algo natural y humano.

  • No permitir que nos domine ni nos haga actuar mal.

  • Usar nuestra voluntad y conciencia para elegir correctamente.

Esto significa libertad: sentir sin pecado, pero decidir bien ante el impulso.


4. Por qué las traducciones modernas confunden

Usar la palabra “lujuria” en la Biblia puede dar la impresión de que el simple hecho de sentir deseo es pecado, lo que no refleja el texto original. Esta confusión ha llevado a muchas personas a sentirse culpables innecesariamente y alejarse de Dios.

La enseñanza correcta es: el pecado no está en el sentimiento, sino en dejarse dominar por él.


5. Mensaje práctico

  1. Deseo no es igual a pecado. Sentir atracción es natural.

  2. Pecado es igual a dejarse dominar por el deseo y actuar mal.

  3. Dios nos guía hacia la libertad, enseñándonos a controlar el corazón sin condenarnos por lo que sentimos.


6. Esquema resumido

SentimientoAcciónResultado
Deseo naturalReconocer y controlarLibre y humano
Deseo sin controlActuar malPecado y daño

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hasta el último momento

  Dios es muchísimo más de lo que podemos entender. Parece ser que es un maestro que trabaja en nuestro aprendizaje 24 horas al día, los 7 ...