sábado, 6 de septiembre de 2025

Esto es difícil de comprender.

Se nos hace difícil imaginar que antes de que todo fuese creado por Dios ya estaba planeado tanto lo que sería creado como lo que sucedería con y en la creación. Creo que al comprender esto entenderíamos mejor a Dios, aprenderíamos a ver las cosas desde su perspectiva y no tendríamos temor de ninguna clase.



Yo estuve buscando la palabra "libre albedrío" en la Biblia, tanto en hebreo como en griego, y jamás la encontré. Eso me dejó muy sorprendido. Aunque en la Biblia aparecen pasajes que sugieren que existen muchas cosas en las que nosotros de algún modo nos permitimos hacer uso de lo que llamamos libre albedrío, a pesar de ser así, incluso nuestras decisiones, si es que son nuestras, ya estaban planeadas desde antes del principio del tiempo.

Con todo y lo complicado del asunto, podemos decir que algunas cosas las decidimos y otras no, pero de igual modo están dentro del plan de Dios, dirigido y planeado por Él con extrema exactitud. Sé que esto confunde un poco, pero es precioso y nos da mucha confianza en Dios de que vivimos en un ambiente controlado, donde nada pasa sin su aprobación, y que su aprobación nos garantiza que será algo bueno para nosotros. Tal y como sucedió cuando hizo la creación: "Y Dios vio que era bueno" (Génesis 1:31). Al terminarla por completo vuelve a decir: "Y Dios vio que todo era bueno en gran manera" (Génesis 1:31). Quizá mientras lo estemos experimentando no lo vamos a entender, pero al final veremos el precioso resultado en nosotros mismos, alcanzado la meta que Dios ha planeado para nuestro bienestar eterno.

Por ejemplo, Jesús escogió a Pedro a pesar de que sabía que lo negaría (Mateo 16:23). También escogió a Judas Iscariote a pesar de que sabía que lo traicionaría (Mateo 26:20-25). En ambos casos los escogió para que hicieran lo que debían hacer, y la historia se desarrolló con normalidad. A pesar de que le dijo a Pedro lo que sucedería, y que la respuesta de Pedro fue con toda sinceridad al afirmar que no lo negaría, aún así los eventos no pudieron alterarse; todo fusionó como se suponía que sucediera. Incluso los profetas describieron con siglos de anticipación lo que sucedería (Daniel 9:24), y no por ello la historia pudo ser frenada por alguien. Así que eso nos dice con toda claridad de que todo está planeado, pero no se trata de un simple plan; se trata de un perfecto plan lleno de amor, compasión y misericordia.

Al final Dios obtendrá lo que espera, pues su voluntad o su plan es inmutable; si no fuera así, no sería Dios todopoderoso. Al entender esto nos llenamos de alegría y paz. Espero que cuando leas esto sientas lo mismo que yo: Dios te ama y estás en su plan.

Conexiones Internas:

Génesis 1:31: Refuerza la idea de la perfección del plan de Dios desde el principio.
Mateo 16:23 & Mateo 26:20-25: Ejemplos concretos de cómo Dios permite que el libre albedrío humano se manifieste dentro de su plan soberano.
Daniel 9:24: Ilustra la precisión de las profecías y la previsión divina a lo largo del tiempo.

El tema central de todo esto es la armonía entre la soberanía de Dios y el libre albedrío humano. No son fuerzas opuestas, sino que coexisten dentro del plan eterno de Dios. Dios tiene un propósito para cada vida, pero permite que las personas tomen decisiones libres que contribuyen a ese plan. Esto no disminuye su control, sino que lo revela como un amor profundo y respetuoso por la autonomía humana. La confianza en el plan de Dios se basa en la certeza de su amor incondicional y su capacidad para transformar incluso las acciones más imperfectas en algo bueno.

Autor: Félix Guerra Velásquez

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hasta el último momento

  Dios es muchísimo más de lo que podemos entender. Parece ser que es un maestro que trabaja en nuestro aprendizaje 24 horas al día, los 7 ...