🌙 El sueño: el viaje imposible
Un hombre tuvo un sueño inusual, rico en símbolos y lleno de mensajes espirituales. En él, se veía a sí mismo observando cómo su primo José bajaba de un autobús. José no le tenía mucho aprecio en la vida real, pero eso no impedía que en el sueño estuvieran todos reunidos, listos para emprender un viaje. Junto a él estaba también Nayeli, su prima, una mujer que en la vida real era pastora, aunque había pasado por muchas pruebas y algunos tropiezos.
Todos tenían un mismo objetivo: llegar a una ciudad lejana. El problema era que ya eran las seis de la tarde, una hora en la que ya no había transporte. Las calles eran de tierra y piedra, y el sol comenzaba a desaparecer. Aun así, todos —José, Nayeli, la esposa del soñador y otras personas conocidas y desconocidas— comenzaron a caminar. Él también iba detrás de todos, pero pronto los demás le sacaron ventaja.
Al llegar a una intersección, todos corrieron para alcanzar un pick-up que pasaba por ahí. Él no sabía por qué corrían hasta que llegó al cruce y vio a lo lejos que el vehículo se los llevaba. Su prima Nayeli corría detrás del carro, tardó en alcanzarlo, pero lo logró. Todos desaparecieron de su vista.
Él, en cambio, no corrió. Fue realista. Pensó: “Si Nayeli, que estaba cerca, casi no lo alcanza, yo que estoy más lejos, menos.” Así que decidió caminar. Mientras lo hacía, la noche cayó por completo, y sólo un poco de luz de luna iluminaba su camino.
Pero fue en ese momento, cuando todos se habían ido y él estaba completamente solo, que se vio a sí mismo vestido con una túnica blanca, larga hasta el ojo del pie. No la llevaba antes, o al menos no se había dado cuenta. La túnica estaba ahí, sin arrugas ni manchas, como si acabara de ser puesta por manos invisibles.
Ese detalle le hizo entender que no estaba solo ni desprovisto, sino preparado por el cielo mismo para un acto de fe.
Entonces mientras caminaba, pensó algo que lo cambió todo:
“¿Por qué estoy caminando, si puedo volar? Jesús caminó sobre el agua, así que yo puedo volar.”
Y en ese momento, sus pies se separaron del suelo unos 10 centímetros, y comenzó a volar. No volaba horizontalmente como Superman, sino verticalmente, con una dirección claramente espiritual. Voló toda la noche, y no sintió cansancio ni sueño.
Al llegar el amanecer, vio un puente. Del otro lado estaban todos los que se habían ido en el pick-up. Cuando Nayeli lo vio, corrió por el puente hasta él, sorprendida y maravillada. Le dijo: “¡No puedo creer que ya estás aquí! Si hubieras venido corriendo toda la noche no estarías aquí ahora.”
Él le respondió tranquilo: “Lo que pasa es que yo me vine volando.”
Ella no lo creía. Así que él le dijo: “¿Ves el puente? Mirá…”
Y lo cruzó volando ante sus ojos.
🔍 Interpretación: ¿Qué significa este sueño?
Este no es un simple sueño personal. Es un retrato espiritual de lo que muchos están viviendo. Y vos, lector, podrías estar en el papel del protagonista.
🚍 El autobús: lo que ya no está disponible
Los que bajaron del autobús ya venían de otro trayecto. Eso simboliza una etapa que termina. El autobús representa lo común, lo conocido, lo colectivo. Pero ahora comienza una etapa distinta: el camino se vuelve individual, sin transporte, sin atajos, sin acompañamiento completo.
El viaje es hacia una ciudad, que puede representar el destino profético de Dios, la voluntad divina, o incluso la Jerusalén celestial (Hebreos 11:10, Apocalipsis 21).
🌇 La hora del atardecer: últimos tiempos
Las seis de la tarde marcan un momento clave: se acabó la luz del día. Es un símbolo de que estamos en el cierre de una era, espiritualmente hablando.
“La noche viene, cuando nadie puede trabajar.”
— Juan 9:4
Esto nos recuerda que debemos avanzar por fe, porque la visibilidad humana está desapareciendo. Ya no se puede depender de los sistemas anteriores: viene la noche, y sólo la fe alumbra.
🛻 El pick-up: los medios humanos
Muchos corren detrás de “vehículos” que prometen llevarnos más rápido a nuestro destino:
-
oportunidades ministeriales,
-
contactos,
-
plataformas,
-
recursos humanos.
Nayeli lo alcanzó, pero apenas. Muchos otros también. ¿Y vos? ¿Sentís que ya no te da tiempo? No importa.
El protagonista no se desespera. Eso lo distingue. No se aflige por no haberlo logrado. “Voy a caminar. Me tome toda la noche o parte del día, pero voy a llegar.”
La túnica blanca
— Apocalipsis 19:8
🌌 La noche oscura: el terreno del que cree
Mientras camina, una idea lo ilumina: “Jesús caminó sobre el agua… ¿por qué no podría yo volar?”
Y entonces ocurre lo sobrenatural. La fe activa lo imposible. No es una simple fantasía. Es una imagen clara del caminar en el Espíritu.
“Al que cree, todo le es posible.” — Marcos 9:23
“El justo por la fe vivirá.” — Romanos 1:17
No voló horizontalmente, como los héroes del mundo, sino verticalmente. Esto es clave. No se trata de poder carnal, ni de fama, ni de exhibición, sino de trascendencia espiritual.
🌄 La llegada al amanecer: sin esfuerzo, sin agotamiento
Voló toda la noche y no se cansó. Al llegar el amanecer, ya estaba allí. Mientras otros dependieron de vehículos, él dependió del Espíritu, y eso fue suficiente.
Cuando lo vieron, nadie lo podía creer. “¿Cómo es posible que hayas llegado sin correr, sin esfuerzo humano?”
La respuesta es clara: “Yo vine volando.”
“Los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas.”
— Isaías 40:31
🌉 El puente: el testimonio final
Cuando ella duda, él le muestra el poder que lo ha sostenido. Le dice: “Mirá el puente…”
Y lo cruza volando.
El puente simboliza la brecha entre lo natural y lo espiritual, entre lo que se cree con la mente y lo que solo el Espíritu puede revelar.
“El hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura…”
— 1 Corintios 2:14
🧭 Aplicación para tu vida
Este sueño es para vos. No importa si los demás avanzaron más rápido.
No importa si “perdiste el pick-up”.
No importa si vas en oscuridad y silencio.
Vos también podés volar.
Dios no te llama a competir, sino a confiar. No te pide que corras tras los medios humanos, sino que camines por fe, hasta que recuerdes que su Espíritu en vos puede llevarte donde nadie más puede llegar.
🙏 Oración final:
Señor, a veces siento que los demás avanzan mientras yo me quedo atrás. Me frustro cuando veo que no alcanzo los medios que otros tienen. Pero hoy entiendo que no necesito subir a ningún vehículo, porque vos me diste alas para volar. No quiero caminar en la carne, quiero caminar en el Espíritu. Quiero volar por encima de la oscuridad. Llévame vos, Señor. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario